Un asunto de fe

Y dondequiera que entraba, en aldeas, ciudades o campos, ponían en las calles a los que estaban enfermos, y le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que le tocaban quedaban sanos.
S. Marcos 6:56 RVR1960

Para el pueblo de Nazareth era un asunto de fe. Creer que al tocar el manto de Jesús serían sanados fue un gran paso para un pueblo que había endurecido su corazón y dejado de creer.

Hoy te invito a creer en la capacidad sanadora y restauradora de Cristo, a buscar restaurar aquello que se ha roto en tu corazón a través de la fe y el perdón. Te exhorto por último a permitir que a Jesús more en tu corazón.

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