Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
S.Juan 10:17-18 RVR1960
Nadie que conozco pondría su vida por la mía. Algunos sé que la pondrían en riesgo por la mía, pero no la entregarían.
Jesús si tomo la decisión de entregar su vida por sus ovejas, porque les amaba.
Hoy te invito a entregarle tú corazón a quien se lo ganó con sacrificio vivo y voluntario, a Jesús.
Bendiciones.
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